viernes, 20 de febrero de 2015

ALBA CHILE CONCEPCION SALIDA AL MAR CON SOBERANÍA PARA EL PUEBLO DE BOLIVIA.

 

ALBA CHILE CONCEPCION SALIDA AL MAR CON SOBERANÍA PARA EL PUEBLO DE BOLIVIA.

 En las últimas semanas, a partir de una maniobra comunicacional de El Mercurio, la prensa transnacionalizada que opera en el país se dio maña para brindarle espacios a cínicos profesionales de distinto origen, por cierto comprometidos con el actual salvaje modelo del capitalismo neoliberal, paraque estos negaran toda posibilidad de ofrecer a Bolivia una salida al mar soberana y, aún más, toda posibilidad de diálogo en torno a dicha demanda, pretendiendo que en esa posición estarían todo los chilenos y chilenas.
Entre dichos personajes han destacado el Ministro de Relaciones Exteriores, quien ha asegurado que nadie recibiría la pretendida visita al país de un representante de Bolivia. También los dichos de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, quien desde su crítica a la política de “cuerdas separadas”, afirma la suspensión de toda relación con Bolivia mientras se desarrolle el juicio en La Haya, argumentando que la existencia de éstas no sería más que parte de “una estrategia para confundir a la opinión pública internacional, para confundir también a la Corte de La Haya en el sentido de intentar demostrar que sí hay chilenos que apoyan su demanda". A esta verdadera teletón del cinismo se ha agregado la acción de “Chilean Hackers” (sic), a distintas páginas del Gobierno de Bolivia,dejando en ellas banderas chilenos y mensajes de vivas a Chile y amenazasdesde las que se le comunica al pueblo boliviano que nunca tendrá mar. Situación esta última que los chilenos y chilenas asociamos claramente a los nostálgicos de la dictadura, a los Quincheros y a las escuchas de radio realizadas desde Peñalolén, en las pre - campañas presidenciales RN entre Piñera y la Matthei.
Para el ALBA de los Movimientos Sociales Capítulo Chile, con sede en la ciudad de Concepción,es necesario elucidar aquellas verdades que la campaña mercurial del neoliberalismo alienta tras el objetivo de entregar a un pueblo ciudadano aplastado materialmente y subjetivamente dolido, la consolación absurda de un nacionalismo primitivo, reaccionario y falaz.

 
En primer lugar el hecho innegable que Chile ya casi no existe. Es un hecho que desde la dictadura militar - civil, desde la implantación del capitalismo neoliberal en nuestro país, con los Chicago y la Universidad Católica, desde su profundización, ampliación y validación por los gobiernos de la Concertación y la Nueva Mayoría, las grandes riquezas, los servicios, las carreteras del país la tierra, el agua, la salud, la educación, el dinero de las jubilaciones de las personas trabajadoras, la vida misma de los mapuche, de chilenas y chilenos, ha ido siendo apropiada por las transnacionales, con el aval económico, diplomático y militar del imperio. Poco a poco Chile ha venido siendo puesto en las condiciones de no – país, de no Estado, de no nación, en que resultan aquellas sociedades que se entregan al imperio y sus instrumentos, como trágicamente lo muestra hoy el no – país, el no Estado, la no nación de México.Empresarios, funcionarios públicos en su más amplia gama, profesionales y técnicos insertos en los sectores ejes del modelo expoliador de las personas y la naturaleza, que no llegan al 15% de la población, convertidos en representantes, administradores y guardianes del sin sentido que se nos impone desde afuera. Captadores, manipuladores, engañadores y represores de la gran mayoría de la población, de sus pueblos, de sus tierras, sus ríos, sus mares y montañas. ¿Qué quieren decir estos cínicos y almidonados rostros cuando hablan de Chile? ¿Del mar de Chile? ¿Llaman patria a lo que ya han entregado a cincuenta familias, que a la vez se revuelcan en inversiones cruzadas, en Penta - apoyos electorales, en Alianzas y Nuevas mayorías, con las transnacionales y el imperio? ¿Hablan quizás del trapo tricolor que han dejado después de entregarlo todo?
En segundo lugar que la demanda del hermano pueblo boliviano es entonces un asunto del pueblo chileno, no de esos representantes, administradores y guardianes del sin sentido neoliberal que se ha apropiado de lo que era Chile y que se nos impone desde afuera con el engaño y la represión.En Chile somos muchos y muchas, mapuche, chilenas y chilenos que estimamos que en las actuales condiciones, la demanda del pueblo boliviano por una salida al mar con soberanía debe ser respondida de manera favorable. Los pueblos originarios y los pueblos establecidos en el territorio de América, desde distintos procesos que los han constituido, por historia y por memoria, convergen y se identifican plenamente con la idea de un abyayala, de un continente económica, social, política y culturalmente integrado, desde sus diversidades. En el que los recursos naturales, humanos sociales, culturales no sean apropiados, expoliados destruidos desde afuera por el imperialismo, sus transnacionales y sus gestores locales, con profundo sacrificio de sus gentes y de su naturaleza. Y por el contrario, que sean re apropiados y re distribuidos por los pueblos, para terminar con la carrera del consumo neoliberal necesariamente impotente que ya revela tristemente su insustentabilidad social, ecológica y económica, y establecer las bases de un buen vivir, de un socialismo del siglo XXI, de una sociedad profundamente humana, de sueños y esperanzas puestos en las manos de todos y todas. Desde nuestra perspectiva la integración de los pueblos, los territorios y los recursos de Nuestramérica será la forma en que, en definitiva, resolvamos los antagonismos artificiales, así como los resultados materiales, humanos y emocionales que derivaron de las guerras entre los pueblos, digitadas por el imperio de turno. En la situación actual de nuestro pueblo, aún de derrota y de incipientes pero importantes iniciativas de lucha de masas y en la situación de nuestro hermano pueblo de Bolivia, que avanza decididamente en la dirección de la sociedad nuestroamericana deseada, todo nuestro compromiso es con el acuerdo, la manifestación y representación de la justa y legítima demanda del pueblo boliviano por una salida al mar con soberanía.
Para las decisiones ulteriores de nuestro pueblo a este respecto, nos parece claro afirmar que; será solo un gobierno de los pueblos, de los y las trabajadores, de los movimientos sociales y las vastas masas marginadas; será solo un gobierno de los pueblos surgido de sus luchas por sus reivindicaciones, demandas y derechos, realizables solo a través de la derrota del neoliberalismo, la democratización plena de la sociedad y la superación del capitalismo; será solo un gobierno de los pueblos fundado en la sociedad del buen vivir, el que finalmente deba asumir la entrega de una salida al mar con soberanía al pueblo hermano de Bolivia, en el camino definitivo de la integración nuestroamericana.

Concepción, 08 de febrero de 2015.


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