domingo, 15 de marzo de 2015

VENEZUELA NO SERA EL SEGUNDO CHILE DE AMÉRICA

A dos años de la desaparición física del Comandante Hugo Chávez Frías, cumplidos el pasado 5 de marzo, y en medio de la ofensiva del Imperio y sus gestores locales para arrancar al pueblo bolivariano de Venezuela su derecho inalienable a la felicidad, el Alba – Chile y las organizaciones políticas y sociales de Concepción, abajo firmantes, levantan su voz de denuncia contra la barbarie imperialista a la vez que elevan su compromiso de solidaridad bolivariana militante con el pueblo heroico de Venezuela y el Gobierno democrático del compañero presidente Maduro.


Las estrategias del imperio orientadas al acaparamiento de alimentos y bienes de consumo masivo, a  llevar el capital productivo al mercado especulativo de bienes y divisas para generar situaciones de escasez artificial, para provocar y levantar a los sectores sociales más retrasados en conciencia como puntas de lanza del proceso contrarrevolucionario, con el apoyo abierto y clandestino del imperialismo a la acción armada de los pijes reaccionarios, constituyeron en Chile el camino que llevó al derrocamiento del compañero Presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre del 73.

Ahora, el lunes recién pasado, el imperio ha agregado a la ofensiva reaccionaria contra Venezuela un decreto del gobierno yanqui en el que la declaran “una amenaza para la seguridad nacional y la política internacional de los Estados Unidos". Con ello el imperio avanza del mismo modo que lo hizo antes Cuba (1960), en Siria (2004), en Libia (2011), en Rusia (2014), preparando las condiciones económicas, políticas y militares para aplastar la voluntad de los pueblos, cuando estos deciden salir de la dominación imperial. Es una tarea de los demócratas, de los antineoliberales, de los anticapitalistas, de quienes luchan por una sociedad del buen vivir, impedir la aventura imperialista en contra del pueblo venezolano. 

viernes, 20 de febrero de 2015

ALBA CHILE CONCEPCION SALIDA AL MAR CON SOBERANÍA PARA EL PUEBLO DE BOLIVIA.

 

ALBA CHILE CONCEPCION SALIDA AL MAR CON SOBERANÍA PARA EL PUEBLO DE BOLIVIA.

 En las últimas semanas, a partir de una maniobra comunicacional de El Mercurio, la prensa transnacionalizada que opera en el país se dio maña para brindarle espacios a cínicos profesionales de distinto origen, por cierto comprometidos con el actual salvaje modelo del capitalismo neoliberal, paraque estos negaran toda posibilidad de ofrecer a Bolivia una salida al mar soberana y, aún más, toda posibilidad de diálogo en torno a dicha demanda, pretendiendo que en esa posición estarían todo los chilenos y chilenas.
Entre dichos personajes han destacado el Ministro de Relaciones Exteriores, quien ha asegurado que nadie recibiría la pretendida visita al país de un representante de Bolivia. También los dichos de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, quien desde su crítica a la política de “cuerdas separadas”, afirma la suspensión de toda relación con Bolivia mientras se desarrolle el juicio en La Haya, argumentando que la existencia de éstas no sería más que parte de “una estrategia para confundir a la opinión pública internacional, para confundir también a la Corte de La Haya en el sentido de intentar demostrar que sí hay chilenos que apoyan su demanda". A esta verdadera teletón del cinismo se ha agregado la acción de “Chilean Hackers” (sic), a distintas páginas del Gobierno de Bolivia,dejando en ellas banderas chilenos y mensajes de vivas a Chile y amenazasdesde las que se le comunica al pueblo boliviano que nunca tendrá mar. Situación esta última que los chilenos y chilenas asociamos claramente a los nostálgicos de la dictadura, a los Quincheros y a las escuchas de radio realizadas desde Peñalolén, en las pre - campañas presidenciales RN entre Piñera y la Matthei.
Para el ALBA de los Movimientos Sociales Capítulo Chile, con sede en la ciudad de Concepción,es necesario elucidar aquellas verdades que la campaña mercurial del neoliberalismo alienta tras el objetivo de entregar a un pueblo ciudadano aplastado materialmente y subjetivamente dolido, la consolación absurda de un nacionalismo primitivo, reaccionario y falaz.